martes, 23 de septiembre de 2014

Mujeres y castigo penal. Noelia Igareda

La primera ponente de la Jornada "Mujeres encarceladas. Castigo, feminidad y domesticación",  la profesora Noelia Igareda González explica el papel del derecho en el castigo penal cuando castiga a las mujeres. En su exposición incluye una breve pero ilustrativa descripción de los antecedentes de la reclusión femenina, siempre marcada por la función moralizadora y de las diversas interpretaciones criminológicas de la delincuencia femenina.
La ley penal, interpretada desde su impacto de género, no puede decirse que sea neutral, ni objetiva, incluso casi nunca justa, ya que tiene un fuerte impacto de género que acaba por convertirlo en uno de los instrumentos más importantes de dominación patriarcal, cuando otros agentes de control social (familia, escuela, etc.) han fracasado.
Concretamente, la ley penitenciaria española (la Ley de Ordenación General Penitenciaria-LOGP y el Reglamento Penitenciario-RP) legisla para un sujeto varón y sólo se legisla para las mujeres en la medida en que se desvían de las características de un "ciudadano normal", esto es, los casos de embarazo, maternidad o lactancia en prisión aparecen como verdaderas experiencias accidentales que suponen todo un conflicto al legislador.

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Noelia Igareda Gonzáles es doctora en Derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Máster en Políticas de Igualdad de Género; Agentes de Igualdad (UAB). Licenciada en derecho con la especialidad jurídico-económica por la Universidad de Deusto. Actualmente es profesora asociada de Filosofía del Derecho en la UAB e investigadora del grupo Antígona-Mujeres y derecho en perspectiva de género. Sus principales líneas de investigación son género y derecho, maternidad, bioética y feminismo, jurisprudencia feminista. Ha coordinado y participado como investigadora en proyectos de investigación competitivos en el ámbito europeo, nacional y local.

martes, 16 de septiembre de 2014

Azul Oscuro Casi Negro


El destino se puede entender de muchas maneras...
 para lxs atrapadxs, lo desconocido
para lxs curiosxs, lo incierto
para lxs valientes, el cambio 

La película dirigida por Manuel Sánchez Arévalo tiene como uno de los ejes principales las relaciones dentro de la cárcel, a través de la historia de amor del hermano preso del protagonista (Antonio de la Torre), quien tiene una relación con una mujer encarcelada (Marta Etura). La cinta recibió numerosos premios, entre ellos tres Goyas, a la mejor dirección nobel, al mejor actor de reparto y mejor actor revelación en 2006. Es una de las pocas películas donde entra en juego la vivencia del encarcelamiento en el entorno familiar como una variable más, lejos de aspavientos y sensacionalismos.

El vínculo social puesto a prueba con la encarcelación

Gilles Chantraine aborda  en su artículo "El vínculo social puesto a prueba con la encarcelación: las cárceles preventivas en Francia" las condiciones materiales y los signos por los cuales el vínculo entre la persona presa y la  no-presa está puesto a prueba.
El locutorio es punto de intersección entre dos temporalidades diferentes, el tiempo de "dentro" y el tiempo de "fuera", y por tanto, una oportunidad para insertar (aunque sea frágilmente) el sentido temporal  de "la calle" dentro de los muros de la prisión. Este reajuste, requiere de reposicionamientos, de "puestas al día" acerca de las diferentes situaciones. Al mismo tiempo, las interacciones del locutorio son un intento de mantener los diferentes roles familiares, no sin ausencia de ambigüedades, ya que el momento de encuentro tras el cristal también expresa las limitaciones en el cumplimiento de los roles por parte de las personas presas. De esta manera, el encuentro entre esos dos tiempos, espacios y mundos también afirma la separación entre ellos, y por ende, la precaria situación en que se encuentra la persona tras los muros. Otro de los rasgos destacables del encuentro en locutorio es la presencia de vetos en la conversación, principalmente en lo que se refiere a la vida cotidiana en prisión y el contenido y motivaciones del delito. Estos vetos empobrecen enormemente las conversaciones entre los interlocutores. ¿De qué hablar cuando la vida en prisión es tan irrelevante? 
Los sistemas de coacción, de infantilización, de alienación, los castigos y, por otro lado, los "vicios" y las estratagemas de la vida cotidiana no son dignas de ser descritas. Entonces se esboza una alternativa sin solución. Decir "tirando"
En el intercambio de cartas, esa confluencia de tiempos y mundos, lo que la autora denomina "telescopamiento intra/extra", se convierte más que en ninguna otra circunstancia en encuentro simbólico. A través de la correspondencia, la palabra permanece, escrita, permitiéndo horadar simbólicamente el carácter total de la institución.
Pero como decíamos, estas rupturas del encierro a través de las porosidades que el encierro permite, están cargadas de ambigüedad. El encarcelamiento y la consiguiente producción subjetiva de "ausencia de exterior" producen numerosas emociones, desde la obsesión por saber y controlar lo que las personas harán "fuera", hasta el miedo, pasando por el sufrimiento y la impotencia ante la imposibilidad de cumplir plenamente con el rol.
Esa imposibilidad de saber lo que los otros hacen y piensan está aderezada por el imaginario de la traición, la obsesión del adulterio. Pero ¿hasta qué punto este imaginario es androcéntrico? Esta es una pregunta que habrá que intentar aclarar a partir del artículo, dado que la autora no especifica si esta obsesión derivada de la falta de control de la pareja que queda fuera es sólo masculina o también femenina.

Referencia:  Chantraine, Gilles. “El Vínculo Social Puesto a Prueba Con La Encarcelación.” en La Infancia Con El Padre O La Madre En Prisión, pp. 42–50. Col. Politicas Sociales en Europa nº 22. Barcelona: Hacer, 2007.